Aquí os presento mi articulo de opinión más sincero...ahi va!
Si observais las fotos...el estilismo que he creado es una combinación de "femme fatale" y novia agresiva mediante el uso de corsés extremadamente sensuales y favorecedores y el clásico tul blanco dando al look un aire mucho más dócil y suave que la agresividad de las prendas superiores le restaban.
He estudiado historia de la moda, sé lo que digo y conozco con certeza el motivo por el que las mujeres, desde la antigüedad, se vestian de blanco el día de su esperada boda, y digo esperada porque de verdad era esperada...!
El blanco desde siempre ha simbolizado pureza, castidad, inocencia, y virginidad, virtudes que las mujeres años atrás conservaban...por ello sus increibles vestidos de novia se teñían de blanco, reflejando esas virtudes que su hombre merecía.
Actualmente, estos valores han cambiado, no voy a meterme en ideología ética, simplemente, voy a tratar el tema estilístico, que para eso es un blog de moda...!!
En mi opinión, que los trajes de novia del S.XIX sean clásicamente blancos es una falsedad e hipocricidad, pretendiendo reflejar una inocencia y pureza que escasea en la actualidad.
Repito que estamos en otra época, como dijo Chanel, "la moda cambia, el estilo permanece"; se puede ser una novia increiblemente elegante sin perder esa luz especial que lucen todas en este día tan especial escogiendo un vestido de un color crudo, blanco roto, perla, mantequilla...colores que se asemejan mucho al blanco pero que no llegan a esa pureza cromática. Eso sí, hay que saber escoger con mucha delicadeza y buen gusto para conseguir una pieza única, acorde al propio estilo.("Para ser irremplazable, uno ha de buscar ser siempre irremplazable", Chanel)
Los corsés que se aprecian en el conjunto de fotografias son de la diseñadora Inés Perpiñá, gran corsetera; diseña corsés y ropa interior dirigidos a una mujer actual, muy sensual y atrevida , pero sin parecer vulgar ni ordinaria.
Predominan los colores perla, negro, malva y rojo.
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